Astillero-Julio Hernández López
Tal como lo venía anunciando el gobierno federal (Peña Nieto en la ocasión más reciente, en Davos), el movimiento michoacano de autodefensa armada popular está en vías de ser institucionalizado como coadyuvante formal de la Secretaría de la Defensa Nacional, con el carácter de Cuerpos de Defensa Rurales. En los hechos, merced a un acuerdo firmado ayer por altos funcionarios y por líderes de los presuntos insurrectos iniciales, éstos terminarían siendo Los rurales, como se conocía a las guardias creadas durante el juarismo pero muy desarrolladas y temidas durante el porfiriato, o una especie de madrinas de la Policía Federal o agentes municipales (como un incentivo para empujar a los indecisos a la firma, Los Pinos dio a conocer con inmejorable sentido de la oportunidad la detención de uno de los principales dirigentes templarios, Dionisio Loya Plancarte, El Tío, quien no estaba escondido en algún resquicio de colchón, sino en un clóset, y fue capturado suavemente, sin tiro alguno).