15 abril 2012 | Martin Esparza* | Contralínea
Por todo el mundo el modelo neoliberal provoca crisis; las estructuras de un capitalismo voraz rechinan como las bisagras de las añosas construcciones a punto de derrumbarse. Y ante el reducido número de multimillonarios en el mundo, resulta insultante el crecimiento geométrico de los millones de pobres que, irremediablemente, caen a los abismos del hambre y la miseria absolutas.
Lo que sucede en España es un ejemplo de cómo la insensibilidad de la oligarquía mundial sigue obsesionada en aplicar las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI), a costa de aniquilar el nivel de vida de la gente.