No se podrá acusar al presidente de la república de no generar riqueza en su sexenio, aunque sólo sea por el compacto grupo de empresarios del Estado de México que durante su administración han acumulado fabulosas fortunas con base en contratos federales. Un recuento de las obras del Plan Nacional de Infraestructura, las asignaciones de contratos y sus costos, revela que el presupuesto se ha derramado generosamente en las empresas de ocho paisanos y amigos de Enrique Peña Nieto.
17 septiembre 2016 | Arturo Rodríguez García | Proceso