La Jornada - Editorial | Martes 28 Mayo 2013
El mejoramiento de las condiciones de vida de la población debe ser punto de partida, y no de llegada, si se pretende elevar los índices nacionales de productividad.
Sin embargo, lo hecho en los últimos meses por el poder público marcha, en varios sentidos, en sentido contrario a esta perspectiva
En suma, difícilmente podrá resultar exitosa una estrategia de impulso a la productividad que no aliente en primer lugar las condiciones y la calidad de vida de la fuerza laboral nacional
El presidente Enrique Peña Nieto exhortó ayer a lograr un acuerdo nacional para impulsar la productividad, como parte de una política económica que busca, dijo, incrementar los ingresos, el poder adquisitivo de éstos y la prosperidad en general. En esta lógica, el titular del Ejecutivo federal abordó la necesidad de innovar tecnologías, mejorar los espacios y las condiciones laborales, así como dar a pequeños y medianos empresarios acceso a créditos, a las nuevas tecnologías y a recursos de capacitación.