
Un trabajador mexicano que gana el salario mínimo y que labora ocho
horas al día debe trabajar 1 hora y 22 minutos para poder comprar 1
litro de gasolina. En España, este tiempo es de 14 minutos y a un
trabajador australiano sólo le lleva 4 minutos. El mexicano puede
comprar 6 litros con lo que recibe por una jornada completa de trabajo,
mientras que el español puede adquirir hasta 32 litros por el mismo
periodo.