La Habana, Cuba.- América Latina es centro de una lucha de clases a la que no se le llama por su nombre quizás por prejuicios filosóficos o de época, aunque se habla de disturbios, represión, huelgas, asesinatos, desapariciones o golpes de Estado blandos. En la región se activan desvencijadas instituciones como la Organización de Estados Americanos (OEA) y su tinglado de resortes para derribar gobiernos constituidos, como la Carta Democrática o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. La prensa neoliberal, como parte de una cartografía imperial posmodernista que se niega a ser rebasada por el tiempo y por la vida, tergiversa conceptos ideológicos con el objetivo de retrotraer a Latinoamérica a la época del arcabuz y los perros mudos, del Maine o del Destino Manifiesto.
3 julio 2016 | Luis Manuel Arce Isaac*/Prensa Latina | Contralínea