 Además de la generación y comercialización de electricidad, la 
legislación secundaria energética permitirá contratos y asociaciones 
entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o el gobierno en la 
distribución y transmisión de electricidad, abriendo así toda la cadena 
eléctrica a la inversión privada, donde el servicio público quedará en 
manos de la estatal eléctrica que recibirá subsidios para su operación.
Además de la generación y comercialización de electricidad, la 
legislación secundaria energética permitirá contratos y asociaciones 
entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o el gobierno en la 
distribución y transmisión de electricidad, abriendo así toda la cadena 
eléctrica a la inversión privada, donde el servicio público quedará en 
manos de la estatal eléctrica que recibirá subsidios para su operación.
19 agosto 2014 | Karol García | El Economista
 
 
 


 
  
 