martes, 19 de agosto de 2014

México Milagro / ‘‘Eso suena muy bonito’’ / Reincidencia infractora / EPN, enflaquecido

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Julio Hernández López - Astillero
Enrique Peña Nieto ha vuelto a las explícitas andadas televisas. Como en sus mejores tiempos de dispensador de pagos por propaganda apenas encubierta en programas de televisión, con el presupuesto del estado de México puesto al servicio de una precampaña política que evidentemente buscaba la llegada a Los Pinos, el enflaquecido atlacomulquense volvió a utilizar el canal de las estrellas para simular ejercicios periodísticos y aprovecharse de cámaras y micrófonos dóciles, acríticos, orgullosamente superficiales, para promover sin contrapeso alguno sus reformas tan polémicas y los
presuntos resultados de ensueño del México Milagro anunciado en el programa Hoy, con los conductores Andrea Legarreta y Raúl Araiza como enternecidos aprobadores de los dichos peñistas, ejecutores gimnásticos de rutinas de asentimiento mediante el muy convencido subir y bajar de sus testas en muestra de profunda comprensión de lo escuchado y de militante convicción de que el facturable boletín de prensa leído por el lic. Peña sobre el petróleo, los energéticos, la reforma educativa y el México de inevitable crecimiento económico, según analistas internacionales, es una verdad revelada a la que ellos, Andrea y Raúl, jamás se atrevieron a tocar más que con el pétalo de la compartida vacuidad intelectual. ‘‘Eso suena muy bien, eso suena muy bonito, es muy motivante, de verdad, emociona escucharlo’’, es la frase más memorable (pronunciada por Legarreta) del ejercicio de ‘‘comunicación’’ montado en Palacio Nacional... ante las ‘‘muchas dudas’’ que dijeron tener los concurrentes a modo. El de este lunes es el primer programa de una serie que aparecerá a lo largo de la semana en el mencionado programa de ligerezas llamado Hoy (siendo gobernador del estado de México, EPN asistió como parte del jurado de un concurso de baile en algo similar, denominado Vida Tv y, sin que se precisara que eran inserciones pagadas, se incluían cápsulas de información gubernamental pro peñista al terminar ciertos cortes en noticieros de Televisa, dando la impresión de que esa propaganda oficial formaba parte de los segmentos ‘‘independientes’’ del periodismo de esa empresa). El uso convenidamente tramposo de espacios mediáticos de apariencia inocua desequilibra de manera definitoria la percepción popular de hechos, declaraciones y políticas que, por otro lado, el propio aparato presidencial difunde más que ventajosamente con base en su presupuesto de comunicación social. El método goebbeliano de apabullamiento del adversario político implica de manera natural el predominio de un pensamiento excluyente, fascistoide y, en la especie televisiva de la que se habla aquí, es un adelanto de la cascada propagandística que tratará de consolidar en el público poco informado la tesis de que la reforma energética es una puerta al paraíso y que deben ser rechazadas las malignas pretensiones antipatrióticas de quienes pretenden siquiera ejercer algún suspiro de protesta mediante una tal consulta popular pensada más bien para fortalecer campañas electorales desde una izquierda también metida a la farándula política que en este caso particular resulta trágica. Junto a la sonrisa complaciente de Andrea Legarreta estaba su compañero de foro, Raúl Araiza, un ‘‘actor/ecologista’’, como era identificado en videos de promoción del Partido Verde Ecologista de México en 2009 y 2012. En una entrevista hecha por Marilú Torrano en 2009 a Araiza para el programa radiofónico Tal cual, conducido por Susana Moscatel en MVS, el actor confesó que a él lo había seleccionado Televisa para ese servicio de promoción del Verde Ecologista: ‘‘Dentro de un focus de audición grande de actores me escogieron a mí y a Mayté Perroni. Así como si me hubieran escogido Coca-Cola o Marinela, ese es el mismo proceso como actor, como imagen’’.
Esos trabajos especiales para engañar al público votante, aparentando que son actores ‘‘convencidos’’ por sí mismos de lo que expresan verbal o gestualmente, llevaron a Televisa, Editorial Televisa (que usando sus novelas conseguía ‘‘entrevistas’’ de promoción electoral igualmente tramposas) y al Verde a recibir sanciones por parte de las autoridades comiciales. En enero de 2012, por ejemplo, el PVEM comenzó a pagar la multa originalmente impuesta de 200 millones de pesos, luego reducida a la mitad por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por haberse valido de propaganda encubierta en los comicios de tres años atrás, mediante espots de las revistas TvyNovelas (Televisa) y Vértigo (relacionada con Televisión Azteca) e incluso la aparición de Araiza con una camiseta con la leyenda ‘‘Soy Verde’’ en la telenovela Un gancho al corazón. A pesar de ello, el reincidente Peña Nieto apareció junto al infractor Araiza, con similar formato de simulación periodística. Por otra parte, según asegura el portal de noticias, dirigido por Federico Arreola, este lunes fue grabada una mesa de análisis sobre las reformas recién aprobadas, con la participación ‘‘de los periodistas Ciro Gómez Leyva, Lilly Téllez, Pablo Hiriart, Denise Maerker, Pascal Beltrán del Río y León Krauze. Con José Carreño Carlón como moderador. La producción del programa correrá a cargo de Presidencia de la República y se difundiría a través de su canal en YouTube para que cualquiera pueda consultarlo’’. Además, se transmitirá en televisiones públicas y privadas. Peña Nieto (cuya apariencia en el programa Hoy ‘‘dejaba ver que en los últimos meses ha perdido bastante peso’’, según la nota de ayer mismo de la revista Quién, a la que no se puede acusar de izquierdista, antipeñista o difusora de rumores sobre enfermedades) tiene pendiente la promesa que hizo como candidato, y con la que también encandiló a los propicios partidos pactistas, de establecer mecanismos de vigilancia y transparencia respecto de los contratos publicitarios del gobierno federal con los medios de comunicación. Pero ayer volvió abiertamente a las andadas. Y de aquí en adelante (sobre todo en año electoral). ¡Hasta mañana, con el Poder Judicial extendiendo significativa protección a Oceanografía, pobrecita empresa!