Fabrizio Mejía Madrid - Proceso
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- A fines de octubre del año pasado el
Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Santa María Atzompa,
Oaxaca, me invitó a hablarles a sus alumnos. Quien me llevó al plantel
40 era un maestro rural, egresado del Mexe, la hoy desaparecida escuela
de normalistas de Hidalgo. Mientras se juntaban los chicos de 15-16 años
en la cancha de básquet, el maestro me sintetizó la labor docente en
nuestras regiones más empobrecidas: