Alma E. Muñoz | Periódico La Jornada | Domingo 27 de marzo de 2016, p. 3
En torno a la escultura roja de metal donde se lee “+43”, en el camellón de la avenida Reforma, esquina con Bucareli, en la Ciudad de México, padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos sembraron “no me olvides”, la flor que representa un recordatorio de fidelidad, en este caso de promesa de que no abandonarán la lucha hasta recuperar a sus hijos. Para ellos no cabe la posibilidad de una reparación del daño, como sugirió el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa. Firmes, aseguran que no aceptarán ningún centavo del gobierno federal y sólo quieren que les regresen a sus hijos que, sostuvieron, “el gobierno sabe dónde están”.