John Saxe-Fernández | Opinión-La Jornada
“Quedé helado”, me dijo un colega consureño, no por el gran frío en el DF, sino “después de leer la entrevista” de Rogelio Cárdenas al secretario de Agricultura: “Se reformará en el campo el régimen de propiedad” (El Universal 14/1/14), sobre los objetivos de la “reforma” del sector, otro de los programas de ajuste estructural (PAE) palomeados por el Departamento del Tesoro de EU, y aplicados al sur del Bravo por el FMI-Banco Mundial-BID. Las líneas de condicionalidad son en esencia las mismas. Y las grandes beneficiadas y las víctimas también. Son recetarios “fondistas” que enlazan con el PAE laboral, hacendario, educativo y energético al entregar trabajo, territorio y recursos naturales, crédito, subsidios y paraestatales (Pemex, CFE) a los privados de acá y a gigantes de la banca, agroindustria, minería y energía, en los tiempos del shale y de las “guerras por los recursos” de EU.