Enrique Galván Ochoa - Astillero
Mas vale un mal arreglo que un buen pleito, dice la sabiduría popular. Con este argumento y el crédito que tal vez pudiera otorgarme haber pertenecido al equipo del programa durante casi seis años, hace unos días hice un llamado en esta página a Carmen Aristegui y Joaquín Vargas a buscar un arreglo por la vía extrajudicial, sin juzgados de por medio. Han tenido muy buenas épocas, han ganado mucho dinero juntos, ¿por qué no? No prosperó mi propuesta. Desafortunadamente esa relación –tensa muchas veces, como en el asunto de Felipe Calderón– vino a descarrilar a las puertas de la Casa Blanca presidencial. Tocó Carmen lo que ahora sabemos es un tabú sexenal: la esposa del Presidente. Joaquín es un hombre de negocios, no le