23 noviembre 2014 | Martin Esparza | Contralínea
/Primera parte
Desde el Vaticano, el papa Francisco libra una histórica batalla por recuperar la esencia del Evangelio cristiano y los fundamentos de la Doctrina Social de la Iglesia Católica en contra de una derecha eclesial que por décadas abandonó los principios de humildad y la defensa de los que menos tienen, para colocarse en un estatus de riquezas y privilegios otorgando su apoyo y “bendiciones” a una oligarquía mundial que ha generado 3 mil millones de pobres en campos y ciudades, a los que ahora el Vicario de Cristo abrió las puertas de la Santa Sede para escucharlos y expresarles su solidaridad en la defensa de su derecho a la tierra, al trabajo digno y a la vivienda.