Jenaro Villamil - Proceso
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Que se calle el Papa, que se calle
Obama, que se calle Clinton, que enmudezca González Iñárritu, que dejen
de indagar los reporteros extranjeros, que se vayan los forenses
argentinos, que la ONU deje de juzgar y que dejen en paz a este gran
gobierno que ha decidido responder “golpe por golpe” la ola de críticas y
animadversión que genera su actitud ante cada expediente conflictivo.
Esta parece ser “la línea” de Los Pinos. No lo dicen así, por
supuesto, pero las respuestas y las correcciones tienen el tufo regañón
de quien no sabe cómo salir de una para entrar a otra crisis.