Por: Felipe Villafaña
Nota del día 11 de Marzo de 2011
Mientras que los partidos políticos y nuestros gobernantes andan profundamente ocupados en sus aspiraciones futuras, Morelos, literalmente se encuentra secuestrado por la Comisión Federal de Electricidad, con el exagerado cobro del pésimo servicio que brinda a quienes por capricho de Felipe “Pinocho” Calderón cayeron en sus redes.
Dicen que las comparaciones son odiosas, aunque resultan aleccionadoras, pero estábamos mejor cuando estábamos peor, es decir, que se recibía mejor servicio y mejor trato tarifario de parte de la hoy extinta Luz y Fuerza del Centro, que de la CFE, institución convertida en cueva de Alí Babá.
Lo peor, es que de los abusos que comete la CFE, están enterados lo mismo partidos políticos que diputados y presidentes municipales y nadie, absolutamente nadie, mueve un dedo al respecto, nadie se atreve a convocar a las víctimas para ir a gritarle a los altos funcionarios de la paraestatal y en su cara, decirles que son un verdaderos delincuentes sin antifaz.