Veracruz - 2011-04-03
Javier Lozano Alarcón no sólo es una persona “non grata” para Veracruz, sino para todos los trabajadores mexicanos, afirmó Gregorio Alarcón Islas, secretario general de la Confederación Nacional de Comerciantes y Prestadores de Servicios (Conacopse).
La polémica sobre el secretario del Trabajo y Previsión Social surgió desde el viernes por la tarde cuando llegó al Aeropuerto Internacional Heriberto Jara Corona en esta ciudad, hasta el sábado cuando se trasladó a Xalapa, y en ambas ciudades se reunió con militantes del Partido Acción Nacional, situación que criticó el gobernador Duarte de Ochoa al referirse a él como persona non grata para Veracruz.
El líder de comerciantes se sumó a esa expresión de repudio, por razones más de fondo.
“En primer lugar, el secretario del Trabajo es un camaleón porque cambia de piel según sea la temporada. Él estuvo en el PRI con Zedillo y ahora llega el PAN y se posesiona él de un lugar que no le corresponde ni como panista ni como priista, y si le conviene es perredista.”
Opinó que si Javier Lozano debe renunciar a su cargo o no, eso es competencia del gobierno, como es competencia de los panistas darle juego en su aspiración a la candidatura presidencial. Lo que sí debe hacer es dejar de interferir en el bienestar de la clase trabajadora en todo el país, subrayó.
“No nada más para Veracruz es una persona non grata, sino para todo el gremio de los trabajadores pues ha sido uno de los primeros, después de (Carlos) Abascal fue él de los persecutores de los líderes obreros, que se ha agarrado también del Congreso del Trabajo a nivel nacional para poder creer que es el que viene a descubrir América. Nosotros le decimos que es un tragasantos y un cagadiablo.”
Lo acusó de perseguir a líderes sindicales como bandera para legitimar sus aspiraciones políticas, en vez de trabajar en promover con los legisladores las reformas laborales que en realidad beneficien a los obreros mexicanos.
“Lo más grave es que es un tipo de ésos que no sabe ni cómo se llama ni qué profesión tiene ni qué religión tiene, porque él va a su conveniencia. Entonces sería un candidato antiobrero ciento por ciento, que siempre ha estado en contra y ha querido hacer una modificación a la Ley Federal del Trabajo a su conveniencia de él o de sus patrones, que finalmente él representa a la clase pudiente, a los empresarios.”
Por eso insistió en que Lozano Alarcón es non grato para todos los mexicanos y pierde el tiempo usando su cargo para promoverse políticamente.
“Ese cuate puede estar gritando lo que él quiera, pero falta que el electorado lo acepte, de acuerdo a su pasado.”