La Jornada - Editorial
El miércoles pasado la
titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Arely Gómez,
informó que uno de los restos óseos supuestamente encontrados en el
basurero de Cocula había sido identificado por expertos de la
Universidad de Innsbruck, Austria, como pertenecientes al estudiante
normalista Jhosivani Guerrero de la Cruz, quien con otros 42 alumnos de
la normal de Ayotzinapa fue víctima de desaparición forzada el 26 de
septiembre pasado en Iguala. A decir de la procuradora, hay una
probabilidad de 72 a 1 de que el fragmento de hueso perteneciera a
alguien emparentado con la madre del joven normalista.