Ante las matanzas, la privatización de los energéticos, la baja del petróleo y de la producción de un Pemex al que cada vez quieren entregar más, se habla de un nuevo pacto. ¿Se puede tolerar que dos o tres líderes se pongan a discutir y lleguen a sus acuerdos como la vez pasada? La realidad aplastó a la palabrería. La producción de crudo ha caído de 3 millones 383 mil barriles diarios en 2004 a 2 millones 452 mil en 2014 (promedio hasta septiembre), una baja sostenida de 27 por ciento. Más la disminución de precios, en los que el barril mexicano pasó de más de 100 dólares a 74.