Despilfarradora y sin resultados
Rosario Robles no ha cumplido las encomiendas que ha tenido este sexenio. No frenó el hambre como responsable de la cruzada contra este flagelo y los pobres aumentaron cuando dirigió la Sedesol. En cambio, se convirtió en una extraordinaria impulsora de la industria de la comunicación: como titular de la Sedesol y la Sedatu ha gastado casi 900 millones de pesos en publicidad y propaganda, muchísimo más que lo acostumbrado en anteriores administraciones.