
Más allá de la renuncia forzada por presunto peculado del polémico titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) David Korenfeld Federman –de quien aún no se exhuma la presunta corrupción como alcalde de Huixquilucan y su (dis) función de secretario de Agua y Obra Pública del estado de México, al mismo tiempo que fungía en forma desaseada como presidente del conglomerado privado Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS), que en su totalidad destilan insoportable olor a azufre–, la prensa de Israel, que suele ser feroz en asuntos de corrupción –que ha llevado a ser enjuiciados a un ex presidente y a dos ex primeros ministros (http://goo.gl/wJPKiF )–, denunció su tráfico de influencias y comisiones bajo la mesa con Natan Eshel, ex jefe de gabinete del primer ministro Netanyahu, quien es íntimo de Sara (la esposa de Bibi) y fue defenestrado por
voyeurismo(http://goo.gl/wUgt0g ).