Cuando Enrique Peña Nieto anunció, el pasado jueves 12, que “la gallina de los huevos de oro” estaba agotada, olvidó aclarar que esa escasez áurea no alcanzaba a la casta de su gobierno. Los integrantes de los gabinetes legal y ampliado de su administración cobran salarios y prestaciones que resultan insultantes para la mayoría de los mexicanos. De acuerdo con el Portal de Obligaciones de Transparencia, los ingresos de los secretarios y subsecretarios de Estado siguen siendo una sangría para el erario, aun cuando se reduzcan en diez por ciento.
22 enero 2017 | Arturo Rodríguez García | Proceso