Los disminuidos efectos del huracán Patricia son nada comparados con la devastación económica que espera el año entrante a millones de mexicanos tras conocerse los lineamientos que regirán el llamado presupuesto base cero, donde las políticas sociales y de inversión pública serán de los rubros más golpeados a costa de mantener intocables los sueldos de los altos funcionarios de los tres poderes, que verán inalterables sus millonarias prerrogativas, permitiéndoles llevar un tren de vida alejado de las palabras crisis y marginación. Con una economía sometida a los vaivenes internacionales y la imposición de tratados comerciales como el Acuerdo de Asociación Transpacífica, firmado de manera unilateral, las probabilidades de crecimiento económico y la creación de empleos estables y bien remunerados no son halagüeñas. Se insiste dentro del modelo neoliberal en competir en desventaja con las grandes potencias, sobre todo ahora que se han desplomado los precios internacionales del petróleo y se ha disparado el dólar, con lo que –bajo el esquema de país maquilador– México sigue importando productos para reexportalos sin generar a su favor un valor agregado. Razón por la cual los salarios generados reflejan pírricas remuneraciones.
Patricia Muñoz Ríos / Periódico La Jornada / Viernes 13 de noviembre de 2015, p. 29
La Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas
Petroleros (UNTPP) consideró que la modificación al esquema de pensiones
de este gremio, acordada por Pemex y el Sindicato de Trabajadores
Petroleros de la República Mexicana (STPRM), es un
golpe fatalal contrato colectivo y los derechos y prestaciones de los trabajadores.