Antonio Gershenson | Opinión-La Jornada
Es importante para la economía nacional el desarrollo de las principales fuentes de energía. Por lo tanto, es importante el desarrollo de los organismos que han sido públicos en el petróleo y la electricidad. Su proceso desnacionalizador y su saqueo por sus propios funcionarios afectan al país y a su población. Los aumentos en el precio de la gasolina y otros productos de energía han causado gran daño a la población, especialmente el de 20 por ciento, sumado a los otros recientes y menos conocidos. Las crecientes movilizaciones en todo el país lo han demostrado. Estos aumentos son secuencia de toda una política desnacionalizadora, pero también de la creciente corrupción de los funcionarios, que no es sólo de ellos, sino una parte de una creciente corrupción nacional, estimulada por ellos mismos.