Las condiciones laborales de los investigadores eventuales, de diversas disciplinas del Instituto Nacional de Antropología es Historia (INAH), han sido modificadas; ahora no tendrán contratos y serán prestadores de servicios que cobrarán mediante recibos de honorarios. Lo anterior, debido a la austeridad económica que está aplicando el gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), avalada por las Cámara de Diputados, en los recortes presupuestales a las áreas de ciencia y cultura, entre muchas otras. En el caso del INAH, todo maquillado: con la extinción del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y su mediocre renacimiento en una disminuida y recortada –presupuestalmente– Secretaría de Cultura de la que ahora depende.
26 febrero 2017 | Roberto E Galindo Domínguez* | Contralínea