16 noviembre 2017 | José Reyez | Contralínea

“Ésta no sale hasta mañana”, soltó con desparpajo un médico de urgencias al ver el reporte clínico de una mujer en labor de parto cuyos síntomas presagiaban la tragedia que se consumó un día después, cuando le dijeron la causa de la muerte de su bebé: “interrupción de la circulación materno-fetal”.