Serán los propios trabajadores los que deberán asumir la defensa de sus derechos
Los cimientos del decadente corporativismo sindical crujen tras aparecer algunos de los muchos daños colaterales que traerá en el ámbito laboral de gremios como el de petroleros y electricistas la reforma energética. Este año, su tradicional cartita a los Reyes Magos ya no permitirá a dirigentes de corte cetemista gozar de los privilegios oficiales de antaño; el panorama que se avizora en su horizonte anuncia barruntos de tempestades porque el partido al que protegieron y bajo el cual se cobijaron por décadas, los ha dejado solos.
Martín Esparza Flores | Enero 2014 | Revista Siempre No. 3160