Un día de 2009 Alicia Saláis Orrantia, activista por los derechos humanos de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, llegó a las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR) en Ciudad Juárez a denunciar el acoso al que, afirmaba, la sometían militares.
1 enero 2017 | Juan Veledíaz | Proceso
Su queja fue a parar a manos del Ejército, porque la instrucción (una “instrucción superior” que nunca fue especificada) era que todas las denuncias contra militares fueran enviadas a la guarnición de la plaza. Alicia fue a quejarse dos veces más a la PGR. Meses después asesinaron a su hijo. Después, a su esposo. Al final la mataron a ella.