Durante los sexenios de Zedillo y de Fox, el entonces auditor de Pemex, Marco Antonio Díaz Tobías, denunció una gran cantidad de irregularidades, negocios oscuros o de plano delitos cometidos en Pemex y la CFE. Pero en ningún caso hubo castigo para los funcionarios responsables. Incluso durante el primer sexenio panista, el auditor pudo comprobar que las promesas del mandatario blanquiazul de acabar con la corrupción no eran serias: no sólo no la combatió, sino que la protegió. Durante el sexenio de Ernesto Zedillo, Marco Antonio Díaz Tobías, como auditor de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), documentó numerosos casos de corrupción en estas instituciones la mayoría de ellos quedó impune o apenas con sanciones administrativas leves.
Ante la caída de los precios del petróleo, el gobierno federal anunció que el impacto en las finanzas públicas sería mínimo gracias a un seguro que garantizaba que México seguiría recibiendo 79 dólares por barril de petróleo. Sin embargo, la cobertura no ha impedido el desplome de los ingresos presupuestarios: la recaudación petrolera pasa de 293.7 mil millones a 173.7 mil millones de pesos. Esto obliga a ampliar el endeudamiento de 49 mil millones a 100 mil millones de pesos. En los siguientes meses, la desaceleración económica afectará los ingresos no petroleros y comprometerá aún más a las finanzas del Estado.