Antonio Gershenson | Opinión-La Jornada
El balance anual de las cifras de Pemex nos muestra los resultados de la política vigente, de la administración y de la mentalidad de los funcionario$ de la institución. Ya habíamos criticado el anuncio oficial de que se va a importar crudo ligero de Estados Unidos. Ya dijimos que para México es absurdo, y los datos anuales lo confirman: la producción de crudo pesado bajó de 2013 a 2014 en 7.3 por ciento. Pero la del crudo ligero aumentó 2 por ciento en ese mismo tiempo. Y la exportación del Istmo, que es ligero, subió en el mismo lapso de 103 a 130 miles de barriles diarios. ¿Cómo se justificaría, como no sea por obedecer al imperio, comprarles lo que nos sobra hasta para exportar?