El SME ha organizado un movimiento de resistencia legítimo en un país en el que nadie resiste al desgobierno.
Se mantiene pese a falsas promesas de negociación y acoso permanente.
Se mantiene pese a falsas promesas de negociación y acoso permanente.
Manuel Bartlett
21 de abril de 2011
El lunes 11 los noticieros televisivos reportaron disturbios durante una manifestación del SME: imágenes alarmantes de vehículos en llamas. Fotos similares se publicaron al día siguiente; sindicalistas fueron consignados. Fijaron la imagen de una organización violenta. El dirigente sindical declaró: los responsables fueron infiltrados y los vehículos propiedad de sus trabajadores. Se espera la averiguación. Por lo pronto, se publicaron condenas sumarias: el SME es una camarilla apoderada de cuantiosos recursos, otros demandan someter a quienes incendian sin temor a sanciones. En general, los informadores se limitaron al zafarrancho.