CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La respuesta es ésta: la tele y las redes.
Sucedió así.
Para empezar, la verdad completa nunca apareció en nuestras
pantallas, y eso por gracia de nuestros gobernantes. Salvo Vicente Fox,
ningún presidente en nuestra historia ha creído en la virtud de una
prensa libre. Al contrario, han creído que gobernar es censurar.
Así las cosas, salvo honrosas y esforzadas excepciones, los medios
tradicionales, tele y prensa escrita, no lograron liberarse de la
sujeción de los gobiernos.
Digan lo que digan sus directores, presuman lo que presuman los
políticos, hoy vivimos bajo el modelo más perverso de sujeción de la
verdad, el que inventó el priismo en el siglo XX.