4 agosto 2014 | José Martínez Cruz y Marco Aurelio Palma Apodaca | La Jornada Morelos
Los derechos humanos integrales hoy están bajo ataque. El gobierno a través de las reformas constitucionales los divide para irles destrozando uno a uno. Aun cuando están en el artículo primero de la Constitución, las reformas estructurales implican un ataque a fondo en contra de cada uno de ellos. Así, no puede haber una vida digna si no hay empleo, salarios, educación, salud, vivienda, agua, tierra, seguridad, libertad, democracia, igualdad. No podemos dejar de lado la asociación que existe entre el modelo económico, la pobreza y los altos índices delictivos que vivimos en nuestro país. Las consecuencias lesivas sobre los trabajadores no se han hecho esperar: la tasa de desempleo en los jóvenes se duplicó en la tasa nacional promedio, alcanzando el 10% en 2013, en tanto que el desempleo ha seguido incrementándose hasta llegar a 2.7 millones de personas, según cifras oficiales de la OCDE.