23 agosto 2018 | Martín Esparza Flores | Contralínea

Amanuenses de estos poderes fácticos se pronuncian en contra de que el pueblo decida sobre el camino que deberá andar esta obra cuyo monto inicial, tasado en 170 mil millones de pesos se ha incrementado a 300 mil millones, lo que lo convierte en el segundo proyecto aeroportuario más caro del mundo. Según sus defensores, los ciudadanos no cuentan con los conocimientos necesarios para votar por la mejor decisión.
El asunto de fondo es que quienes así piensan olvidan mencionar que tampoco se consensaron en lo absoluto reformas como la Laboral que aniquiló los derechos de millones de trabajadores y condenó a las nuevas generaciones a contratarse en desventaja con los patrones mediante las outsourcings (subcontrataciones), que anulan su estabilidad laboral y los beneficios de la seguridad social, tales como acceso a atención médica, a una vivienda y una jubilación digna.