miércoles, 29 de agosto de 2018

Los ciudadanos decidirán el futuro del NAICM

23 agosto 2018 | Martín Esparza Flores | Contralínea
La consulta ciudadana que decidirá el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), que se construye en Texcoco, ha abierto dos frentes: de un lado, una minoría que busca defender bajo argumentos técnicos la continuidad de la obra y sus contratos otorgados dentro de la opacidad; y del otro, a la mayoría de los mexicanos que por primera vez en la historia tendrán en sus manos el anteponer los intereses sociales a los de grupos de poder económico, acostumbrados a pisotear los derechos de pueblos y comunidades en el objetivo de alcanzar ganancias millonarias.

Amanuenses de estos poderes fácticos se pronuncian en contra de que el pueblo decida sobre el camino que deberá andar esta obra cuyo monto inicial, tasado en 170 mil millones de pesos se ha incrementado a 300 mil millones, lo que lo convierte en el segundo proyecto aeroportuario más caro del mundo. Según sus defensores, los ciudadanos no cuentan con los conocimientos necesarios para votar por la mejor decisión.

El asunto de fondo es que quienes así piensan olvidan mencionar que tampoco se consensaron en lo absoluto reformas como la Laboral que aniquiló los derechos de millones de trabajadores y condenó a las nuevas generaciones a contratarse en desventaja con los patrones mediante las outsourcings (subcontrataciones), que anulan su estabilidad laboral y los beneficios de la seguridad social, tales como acceso a atención médica, a una vivienda y una jubilación digna.