10 enero 2018 | Martín Esparza Flores | Contralínea

Ahora que arrancará 2018, otro tema no menos álgido está por aplicar una nueva dosis de realidad a millones de habitantes que deberán adaptarse al nuevo sistema de cobros de la electricidad, bajo un esquema de recuperación de los costos para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y otros cargos aplicables a los usuarios, impactando en el monto final de sus recibos.
Tal y como se estableció en las leyes secundarias que dejaron al libre albedrío de organismos ineficientes como la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) el establecimiento de las nuevas tarifas aprobadas el pasado 29 de noviembre, ahora abarcarán los costos de producción y distribución del servicio, sumándoles la variación mensual de los precios de los combustibles fósiles utilizados para la generación de la energía eléctrica.