México SA - Carlos Fernández-Vega
Tras el brutal aumento de precios de los combustibles con el que arrancó 2017 (de hasta 24 por ciento, según la zona de consumo) desde febrero pasado el gobierno federal ha jugado con “descuentos” diarios de uno o dos centavos y/o aumentos de la misma proporción, para dar la idea de que “las reglas del mercado” son las meras efectivas en este renglón. De hecho, ninguno de los genios que armaron esta perversa estrategia ha explicado por qué México –importador neto de gasolina, del vecino del norte el mayor volumen– mantiene precios hasta 36 por ciento superiores a los que pagan los consumidores en Estados Unidos, con todo y que –versión oficial– las sacrosantas “reglas del mercado” son las reinas de la fiesta (a la hora de los abultados impuestos que Hacienda carga al precio final, tales luminarias fingen demencia).