19 febrero 2012 | Martín Juárez Vique | Sección Lectores | Contralínea
Nosotros teníamos un trabajo formal hasta antes de las 23:00 horas del 10 de octubre de 2009, en que nos trataron de robar el futuro y que hoy seguimos construyendo en la resistencia. Éramos causantes cautivos, o sea, pagábamos nuestros impuestos. En nuestro talón de pago, que nosotros llamábamos “cheque”, veíamos nuestras percepciones, deducciones y descuentos. Ahí aparecía todo. No había dudas y, en caso de alguna, acudíamos al tercer piso del edificio de Luz y Fuerza y ahí se aclaraba. El 11 de octubre de 2009, ya éramos candidatos a ser parte del sector informal de la economía de este país.