16 marzo 2018 | Zósimo Camacho | Contralínea

El país y el pueblo acuden a un aniversario más de la Expropiación Petrolera burlados: con una empresa productiva del Estado (ya no paraestatal) en ruinas, chatarrizada, saqueada, endeudada y con el petróleo y el subsuelo hipotecados. Además, con combustibles caros que seguirán incrementando su precio a lo largo del año.
Si ya creíamos que habíamos visto todo contra Petróleos Mexicanos (Pemex), falta una traición más. Pero no aguardaremos mucho antes de presenciarla… y padecerla. Ya está en marcha. Después del 1 de julio se desatará el último despojo. Vienen ahora por todo el mercado de las gasolinas.