Despidos al por mayor. Subida de precios. Ahorcamiento a las hipotecas. Más impunidad. Mayor corrupción. Aumento de la delincuencia. Se multiplicarán los changarros para mal alimentar a los consumidores, y sus vendedores para tener algo y medio sobrevivir. Se venderán tramos, como los de la Avenida Chapultepec, en la capital del país. Se privatizará el servicio del agua para encarecerla y dosificarla. La emigración hacia la esclavitud estadunidense crecerá, con todo y las campañas de los republicanos contra los mexicanos. Secuestrarán niños y mujeres-adolescentes para la prostitución. Arreciará la actividad del narcotráfico. Y con él la inseguridad sangrienta con miles de homicidios, ahuyentando a quienes viven en zonas para la explotación del gas y del petróleo, mientras hacen avanzar la privatización de Petróleos Mexicanos… ¡sin trabajadores! Aumentarán los jornaleros explotados hasta la barbarie. El desastre económico se nos viene encima como un tsunami.
20 septiembre 2015 | Álvaro Cepeda Neri * | Contralínea
20 septiembre 2015 | Álvaro Cepeda Neri * | Contralínea