Por: Felipe Villafaña
Nota del día 11 de Marzo de 2011
Mientras que los partidos políticos y nuestros gobernantes andan profundamente ocupados en sus aspiraciones futuras, Morelos, literalmente se encuentra secuestrado por la Comisión Federal de Electricidad, con el exagerado cobro del pésimo servicio que brinda a quienes por capricho de Felipe “Pinocho” Calderón cayeron en sus redes.
Dicen que las comparaciones son odiosas, aunque resultan aleccionadoras, pero estábamos mejor cuando estábamos peor, es decir, que se recibía mejor servicio y mejor trato tarifario de parte de la hoy extinta Luz y Fuerza del Centro, que de la CFE, institución convertida en cueva de Alí Babá.
Lo peor, es que de los abusos que comete la CFE, están enterados lo mismo partidos políticos que diputados y presidentes municipales y nadie, absolutamente nadie, mueve un dedo al respecto, nadie se atreve a convocar a las víctimas para ir a gritarle a los altos funcionarios de la paraestatal y en su cara, decirles que son un verdaderos delincuentes sin antifaz.
Quizá porque los señores diputados ahorita que gozan de una economía holgada, no le hacen feo a los recibos que les llegan, pero quienes no ganamos lo mismo que ellos, por supuesto que nos enardece llegar a casa y encontrarnos en el piso de la puerta de entrada o en el buzón del portón, con sendos recibos cuyas cantidades van desde los 700 a los cuatro y cinco mil pesos, mientras que con Luz y Fuerza del Centro, jamás pagamos arriba de los 300 o 400 pesos como máximo, y ya era considerado un robo.
Todo mundo anda ya en campaña, los que aspiran a gobernador, a diputado local o federal, a senador, a presidente municipal o ya de perdis a regidor, pero a nadie de estos enfermos de poder, se les ha ocurrido abanderar el problema que hoy nos ocupa, cuando este asunto, de resolverse, les generaría su pase automático a la pretendida candidatura, mientras que a los partidos políticos, les garantizaría su permanencia donde ya son gobierno y posible triunfo donde no lo son.
En calidad de mientras, bueno sería que el gobernador Marco Adame, aprovechando esa excelente y envidiable relación que lleva con el presidente Calderón, le comentara el descontento que en Morelos priva en contra de la CFE y lograse que los exagerados cobros sean sujeto de una revisión exhaustiva y de existir culpables, en términos de lo que establece la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, se proceda.
No nos cabe la menor duda que, si el galeno Adame interviene, no sólo se lograrán pagos justos por el servicio que se recibe, también en términos de infraestructura, Morelos daría un importante paso, con la instalación de modernos equipos que resuelvan en definitiva los gravísimos problemas de voltaje que miles de morelenses padecemos donde vivimos y a los que la CFE, simple y sencillamente hace el feo.
A todos nos consta, cómo el gobernador, es reconocido por la mayoría de sus homólogos, incluido el figurín del Estado de México, Enrique Peña Nieto, como el mejor gestor de todos los tiempos, como el gobernador que con inteligencia y fineza, saca al Gobierno Federal, las carretadas de dinero para que sean invertidas en los diferentes rubros de desarrollo. Luego entonces, ¿Por qué no confiarle nuestro conflicto con la CFE?.
Ahora que si algún partido o algún político en específico se suma al reclamo, que mejor aún, así hacemos presión y logramos el objetivo. Pero también la CFE se debe poner las pilas y no esperar a que 20 o 30 mil morelenses vayan hasta su sede a mentarle la madre. En Cuernavaca, el chamaco que dice gobernarnos, presume ser muy amigo de los más altos holgazanes que cobran como jefes en la institución, ¿Por qué no se adhiere también al conflicto y de paso sirve que se reconcilia con su pueblo, en especial con las mujeres que son quienes realmente llevan los pantalones en casa?. ¡Digo, es de sabios reconocer!. Hasta la próxima.
