martes, 19 de agosto de 2014

Deja la CFE cenizas tóxicas al aire en BCS

19 agosto 2014 | Haydeé Ramírez | Reforma
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tira al aire libre, desde hace ocho años, cenizas con metales pesados a tan sólo 17 kilómetros de la zona urbana de esta ciudad en Baja California Sur. Desde 2007, la paraestatal ha acumulado cerca de 3 mil 500 toneladas de cenizas con metales pesados como vanadio y dióxido de azufre. Cada mes traslada en contenedores entre 30 y 40 toneladas de cenizas en el depósito ubicado cerca de las playas El Coyote y El Saltito.
Manuel González, Jefe del Departamento de Control Ambiental de la CFE explicó que las cenizas son producto de los 6 millones de litros de combustóleo que se quema al mes en las dos plantas termoeléctricas que abastecen de energía eléctrica a los habitantes de la capital de Baja California Sur.

"Estamos generando como 30, 35 y hasta 40 toneladas de cenizas al mes, dependiendo de la generación de energía", explicó.

Las cenizas se pueden vender, añadió, pero en Baja California Sur se han almacenado durante nueve años porque no se pueden transportar debido a la geografía insular.

Tendrían que salir por mar o por tierra y eso representa un riesgo y gastos de transportación muy costosos, dijo.

"En otras partes de la República sí se vende, como en Mazatlán, por el rápido acceso que tienen para moverla. Eso es lo que nos limita a nosotros", expuso González.

"Esas cenizas ahorita tienen cierto valor en el mercado. Ya se anda licitando y probablemente será sacada y reutilizada. Ya no la tendríamos en el Estado", explicó.

Los metales como el vanadio se usan para hacer herramientas y llaves.

Según González, el depósito donde están las cenizas es seguro, ya que fue diseñado para almacenar residuos peligrosos con capas compactadas para evitar la filtración al subsuelo, y aunque están al aire libre, las cenizas se bañan de una sustancia para que no vuelen.

La emisión de cenizas empezó en 2007 cuando la CFE instaló en su planta de Punta Prieta un sistema de filtración para evitar las emisiones de Dióxido de Azufre al ambiente, lo que se logró evitar un 94 por ciento, pero se inició con el almacenamiento de cenizas.

Actualmente las chimeneas de CFE continúan con emisiones, pero González asegura que de acuerdo con los reportes que entregan a la Profepa y a la Semarnat, están dentro muy por debajo de la norma, que es de 200 a 300 miligramos por metro cúbico.

Fuente: Reforma