viernes, 11 de octubre de 2013

Entregan a Barbosa 29 mil 120 firmas más en contra de la reforma energética

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Se demanda llevar a cabo una consulta nacional sobre los cambios en Pemex
La apertura de la paraestatal propiciará desempleo en las estaciones de servicio: Amegas
Víctor Ballinas y Andrea Becerril | Periódico La Jornada | Viernes 11 de octubre de 2013, p. 6
La dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Oaxaca, legisladores federales y locales de esa entidad, entregaron al coordinador de los senadores del sol azteca, Miguel Barbosa, 29 mil 120 firmas más de ciudadanos en contra de la reforma energética y en demanda de que se lleve a cabo una consulta nacional sobre esos cambios constitucionales propuestos por el Ejecutivo para abrir Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) al capital privado nacional y extranjero.

Sobre el particular, Barbosa advirtió: ‘‘Vemos con preocupación que el gobierno quiera, cuando se discutan las cartas ciudadanas, establecer más requisitos o requisitos de imposible cumplimiento para poder realizar la consulta’’.

A su vez, la senadora Dolores Padierna insistió en esa conferencia de prensa en que el gobierno debe retirar la propuesta de reforma fiscal, ‘‘que no es hacendaria porque tiene visos de inconstitucionalidad y puede ser controvertida en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ya que por la puerta de atrás quieren meter la reforma energética en el presupuesto y ley de ingresos’’.

Por otra parte, en el foro en materia energética convocado por la Comisión de Energía del Senado, Pablo González Córdova, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), advirtió que con la apertura de Pemex y la CFE al capital privado nacional y extranjero, el precio de la gasolina se puede ‘‘disparar arriba de los 20 pesos por litro’’ y provocar el desempleo de 400 mil trabajadores que hoy son empleados en las estaciones de gasolina.

El empresario apuntó que ante ese escenario no son viables las reformas a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, propuestas por el presidente Enrique Peña Nieto en dicha reforma, que propone la desincorporación de las áreas estratégicas del Estado en materia petrolera, entre las que se incluyen el transporte, almacenamiento, distribución y comercialización de petrolíferos, gasolinas y diésel.

González Córdova enfatizó: ‘‘Los industriales no requieren energía cara sino más barata para que haya movilidad del país’’, pero el escenario ante la apertura de empresas extranjeras, como Chevron-Texaco, British Petroleum y Exxon Mobil, ‘‘es que el precio de la gasolina se va a disparar arriba de los 20 pesos’’.

Ello, explicó, porque los 11.91 pesos que cuesta este combustible forman parte de un coctel de impuestos que comprende 16 por ciento de impuesto al valor agregado (IVA), alrededor de 4 por ciento de la cuota del impuesto especial sobre productos y servicios (IEPS), lo que se acumule por el gravamen al bióxido de carbono y los derechos ordinarios a los hidrocarburos, además de los costos en transporte, que también los van a tener que pagar las petroleras internacionales.

Aunado a ello –subrayó–, con esta apertura, no se crearán los 400 mil empleos en cinco años que sugieren las iniciativas, sino ‘‘quedarán desempleados 400 mil trabajadores gasolineros en cinco minutos’’.

Por su parte, Luis Zárate Rocha, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), consideró que es el momento para que México pueda dar el ‘‘brinco’’ a la modernidad, por lo que la reforma energética es inaplazable, ya que de aprobarse el sector de la construcción se vería fortalecido y con futuro; además, se impulsaría la ingeniería mexicana mediante la edificación de plataformas, ductos, refinerías, proyectos hidroeléctricos, centrales eléctricas y redes de distribución.