El gobierno federal no modificará su política laboral pese a las turbulencias que pudieran presentarse, afirmó el titular de la STPS, Javier Lozano, y defendió las decisiones tomadas en este rubro, por considerarlas exitosas.
Al presidir la mesa El Mundo del Trabajo, dentro de los Diálogos con motivo del Cuarto Año de Gobierno del presidente Felipe Calderón, señaló que los objetivos de la dependencia a su cargo son que México alcance competitividad, productividad y trabajo decente.
Lozano Alarcón detalló que mediante la promoción, la conciliación y la legalidad, la Secretaría del Trabajo y Previsión social (STPS) cumplirá su papel de árbitro imparcial en la conciliación de los intereses y las relaciones laborales entre los factores de la producción.
Ponderó la paz laboral en el país, y enfatizó que en 2010 sólo se registraron 78 huelgas de los 42 mil emplazamientos que se presentaron, cifra históricamente baja, la cual es producto del diálogo social entre empresarios y trabajadores.
En ese sentido, destacó la voluntad de las organizaciones sindicales y los empresarios, quienes han puesto por delante el interés nacional a pesar de casos como el de las huelgas en el sector minero, las cuales se basaron en el chantaje y los intereses personales.
El funcionario federal ironizó respecto al presunto juicio político en su contra que solicitó el Sindicato Nacional Minero, al señalar que ese tipo de acciones no le quitan el sueño, y expuso que el actual gobierno aplicará la ley en ése y todos los asuntos que se presenten.
El secretario del Trabajo también se refirió al caso de la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), y afirmó que la dependencia a su cargo ha actuado con pleno respeto a la legalidad y a los intereses del país.
Negó que el gobierno se comprometiera a recontratar a 10 mil ex trabajadores de LFC, o a que al validarse un proceso electoral interno en el SME se daría marcha atrás a la extinción del organismo, o que se crearía otro.
Aseveró que el gobierno no engañó a los electricistas, pues ha cumplido con la mayoría de los compromisos hechos con quienes se liquidaron; de los más de 28 mil que así lo hicieron, al menos 22 mil han recibido apoyo de algún tipo para su reinserción laboral.
Lozano Alarcón aseguró que está orgulloso del equipo de trabajo que colabora con él, y adelantó que no descansará hasta que en México se concrete una reforma que permita modernizar el mundo laboral, en el que la generación de empleos sea suficiente y eficiente.
Indicó que para que México sea competitivo, productivo y genere empleos decentes, es ineludible hacer cambios a la Ley Federal del Trabajo, pues a pesar de que la administración del presidente Felipe Calderón va en el camino correcto, en este rubro queda mucho por hacer.
Ante funcionarios, empresarios y representantes de organizaciones sindicales, Lozano Alarcón enfatizó que: 'no nos desviaremos por más turbulencias que haya'.
Lozano Alarcón detalló que mediante la promoción, la conciliación y la legalidad, la Secretaría del Trabajo y Previsión social (STPS) cumplirá su papel de árbitro imparcial en la conciliación de los intereses y las relaciones laborales entre los factores de la producción.
Ponderó la paz laboral en el país, y enfatizó que en 2010 sólo se registraron 78 huelgas de los 42 mil emplazamientos que se presentaron, cifra históricamente baja, la cual es producto del diálogo social entre empresarios y trabajadores.
En ese sentido, destacó la voluntad de las organizaciones sindicales y los empresarios, quienes han puesto por delante el interés nacional a pesar de casos como el de las huelgas en el sector minero, las cuales se basaron en el chantaje y los intereses personales.
El funcionario federal ironizó respecto al presunto juicio político en su contra que solicitó el Sindicato Nacional Minero, al señalar que ese tipo de acciones no le quitan el sueño, y expuso que el actual gobierno aplicará la ley en ése y todos los asuntos que se presenten.
El secretario del Trabajo también se refirió al caso de la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), y afirmó que la dependencia a su cargo ha actuado con pleno respeto a la legalidad y a los intereses del país.
Negó que el gobierno se comprometiera a recontratar a 10 mil ex trabajadores de LFC, o a que al validarse un proceso electoral interno en el SME se daría marcha atrás a la extinción del organismo, o que se crearía otro.
Aseveró que el gobierno no engañó a los electricistas, pues ha cumplido con la mayoría de los compromisos hechos con quienes se liquidaron; de los más de 28 mil que así lo hicieron, al menos 22 mil han recibido apoyo de algún tipo para su reinserción laboral.
Lozano Alarcón aseguró que está orgulloso del equipo de trabajo que colabora con él, y adelantó que no descansará hasta que en México se concrete una reforma que permita modernizar el mundo laboral, en el que la generación de empleos sea suficiente y eficiente.
Indicó que para que México sea competitivo, productivo y genere empleos decentes, es ineludible hacer cambios a la Ley Federal del Trabajo, pues a pesar de que la administración del presidente Felipe Calderón va en el camino correcto, en este rubro queda mucho por hacer.
Ante funcionarios, empresarios y representantes de organizaciones sindicales, Lozano Alarcón enfatizó que: 'no nos desviaremos por más turbulencias que haya'.
