martes, 6 de septiembre de 2011

Los escándalos en la CFE

La paraestatal ha estado involucrada en denuncias por corrupción, quejas por su servicio y fraudes
1.- Favoritismos a firmas extranjeras
En octubre de 2010 la empresa interpuso denuncias penales en contra de una subsidiaria de la firma ABB y de Lindsey Manufacturing por presuntos sobornos a funcionarios de la paraestatal a cambio de obtener contratos millonarios.
La empresa mexicana, ubicada en el cuarto lugar del ranking 2011 de 'Las 500 Empresas más Importantes de México' de Expansión, informó entonces que también había interpuesto una denuncia civil para reclamar a las dos empresas el pago de daños y perjuicios "con motivo de la entrega de cantidades a servidores públicos" de la comisión.

ABB reconoció que su filial en Sugar Land, Texas, había pagado 1.9 millones de dólares en sobornos a funcionarios.

En la denuncia penal presentada ante la PGR también se pidió investigar a funcionarios mexicanos que hubieran recibido el presunto soborno.


2.- Quejas ante Profeco


La CFE, Telcel y Dish fueron las empresas con más quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en el segundo trimestre de este año.

El organismo informó que de abril a junio de 2011 la paraestatal acumuló 3,822 quejas, detrás estuvo Radiomovil Dipsa (Telcel) con 1,526 y luego Comercializadora de Frecuencias Satelitales (Dish), con 1,188.

Entre enero y mayo de 2010 la facturación por el consumo de energía eléctrica aumentó más de 30%, de acuerdo a la Profeco.

El organismo indicó el año pasado que tal estimado lo había creado al tomar como referencia las quejas interpuestas por los usuarios.

El valor de los aumentos equivalía a más de cuatro millones de pesos, según la dirección general de Quejas y Conciliación de la Profeco.

La facturación expedida por la CFE motivó la queja de 3,547 consumidores. De este total, 91% correspondía a cobros indebidos y el resto a deficiencias en el servicio.

El organismo precisó entonces que una parte de las quejas por cobros injustificados se debía a la falta de entendimiento de los usuarios sobre el recibo que extendía en aquellos meses la compañía. Recordó que la paraestatal había cobrado con estimados.

La compañía reconoció que algunos recibos presentaban inconsistencias en la referencia bancaria o código de barra, por lo que comercios y bancos no aceptaban el pago.

3.- Transparencia en contratos
En agosto de 2010, el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) determinó que la CFE debería entregar el listado de empresas con las que celebró 505 contratos para mantener el suministro y mantenimiento de energía en la zona centro del país, ante la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).

El pleno del organismo revocó la reserva de información que había invocado la empresa al responder a una solicitud, con el argumento de que pondría en peligro la integridad y los derechos de las personas, así como el orden público.

Inconforme con la respuesta, un ciudadano presentó un recurso de revisión ante el IFAI pues no se pedían datos sobre la operación de la extinta LyFC, sino de contratos celebrados con particulares.

El IFAI aclaró que si los contratos no eran reservados, menos debían ser los datos relevantes contenidos en esos documentos, el nombre del contratista, el inicio, la vigencia, la descripción de actividades y el monto del contrato.

4.- El enredo con HSBC
También en agosto del año pasado el Segundo Tribunal Unitario en Materia Civil y Administrativa del Primer Circuito determinó que HSBC México debería pagarle a la empresa más de 275.2 millones de pesos más intereses por incumplimiento contractual, derivado de un caso de fraude contra la paraestatal.

De acuerdo con la CFE, en junio de 2007 se presentó una denuncia ante la PGR tras detectar transferencias electrónicas realizadas a través del Sistema Conexión Empresarial, disfrazadas como pagos de nómina con cargo a la cuenta abierta en HSBC.

Además, detectó el supuesto incumplimiento del banco tanto de las obligaciones que asumió al suscribir el contrato como de la normatividad aplicable.

Por ello, en julio de 2008 la paraestatal demandó al banco el pago de daños y perjuicios que le ocasionó el incumplimiento de la entidad crediticia al "Contrato de Conexión Bital" (ahora Conexión Empresarial), el cual permitía realizar transferencias mediante firma electrónica de al menos dos personas autorizadas por la paraestatal.

En septiembre de 2009, un juez en el DF dictó una sentencia en la que absolvió a HSBC de las prestaciones reclamadas bajo el argumento de que la CFE no había acreditado el incumplimiento de las obligaciones pactadas.

No obstante, HSBC y la CFE promovieron recursos de apelación y el Segundo Tribunal Unitario resolvió ambos recursos y condenó a la entidad financiera al pago de la suma mencionada.

Además ordenó cubrir el monto de perjuicios a razón de una tasa de interés de 6.0% anual sobre las transferencias realizadas. Al respecto, HSBC México informó que impugnaría la sentencia debido a que no existió el incumplimiento que la CFE argumentaba.

5.- Los apagones en el DF
En enero de 2010, se registró un incendio en una subestación eléctrica de la CFE, ubicada en calles de la colonia Buenavista del DF, sin que hubiera personas lesionadas. 

De acuerdo a reportes de la Secretaría de Protección Civil local, el incidente provocó un corte al suministro eléctrico que afectó al menos a ocho colonias de la zona, entre ellas Santa María la Ribera, San Rafael y Buenavista. 

Debido a que la instalación es una zona federal, los elementos que la resguardaban impidieron el acceso a los cuerpos de emergencia, por lo que la conflagración fue controlada por trabajadores de la CFE.

Este fue uno los varios cortes de energía eléctrica registrados en la primera mitad del año pasado, y de los que el Gobierno del Distrito Federal atribuyó a miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas.

Desde la integración de operaciones de LyFC por parte de la CFE, habitantes de al menos 13 delegaciones del DF han padecido faltas en el suministro de energía eléctrica.