de José Antonio Almazán González,
Martes, 12 de abril de 2011 a las 13:10
Para coronar la campaña de linchamiento en contra de la digna resistencia del SME y después que la avanzada de plumíferos y guacamayas de la radio, la prensa y la televisión quemaron, por vándalos, con leña verde al SME, Calderón declaro que Luz y Fuerza del Centro era un estorbo para el crecimiento. La opinión pública se pregunta, ¿acaso no lee Calderón? NO. ¿Sus asesores no leen? NO. Su Secretario de Energía no sabe? NO, ¿Su sicario patronal no está enterado? NOOO. Desde hace semanas la opinión pública fue debidamente enterada que la extinción de LFC tiene como propósito fundamental privatizar la industria eléctrica en la zona central del país, apoderarse de la fibra óptica para coronar un negocio de decenas de miles de millones de dólares y para aplastar a un sindicato digno, democrático y nacionalista.
La extinción de LFC no ha generado empleos. El incremento de usuarios eléctricos, del que se vanagloria, hasta por 400 mil en año y medio obedece a un crecimiento normal, resultado del elevado crecimiento demográfico en el centro de México. Por el contrario, el pésimo servicio de CFE y sus empresas contratistas solo ha provocado muertes, pérdidas de empleo, fallas eléctricas y fluctuaciones de voltaje que colocan a CFE, la de Clase Mundial, en el lugar 91 de un total de 139 países del mundo. Reprobada con un 3.9 cuando la media internacional es de 4.3. Lo dice el Foro Económico Mundial al que es tan afecto Cal de Ron.
El único estorbo para resolver el conflicto del SME es Cal de Ron. Como también lo es para todo México con su Guerra, mal planeada, mal organizada y con funestos resultados para enfrentar al narcotráfico y la delincuencia organizada. Los 40 mil muertos que lleva Calderón, el asesinato de los jóvenes en Cuernavaca, los más de 70 cuerpos insepultos localizados en Tamaulipas, el descuartizado y cinco asesinados ayer en Cd Juárez, etc., etc., son hechos que no cuentan. Ayer y hoy para Calderón y sus sicarios se trata de eliminar, con una campaña de satanización y criminalización a uno de sus mayores estorbos: al SME.
Pero el pueblo no es tonto. Sabe lo que ocurre. Su campañita de linchamiento y distracción se va a desinflar en las próximas horas. La realidad, la dura realidad, volverá a colocar la tragedia nacional en toda su dimensión: desempleo, salarios miserables, hambre, inseguridad, impunidad a los poderosos y cárcel para los luchadores sociales, falta de educación y alternativas para los jóvenes, miseria y desamparo para millones de viejos y jubilados. Miseria y pobreza para la gran mayoría del pueblo de México y fabulosas fortunas para un reducido grupito de oligarcas que presumen su lugar en la lista de multimillonarios de Forbes.
Cerremos filas, conservemos la calma, no caigamos en la provocación. En las próximas horas y días tendrá que tomarse una decisión en la Cámara de Diputados en torno a la Iniciativa del SME. Nuestra digna resistencia nos ha permitido llegar hasta este punto. Los días del Espuriato están contados. Falta un año y 81 días para que Calderón se vaya. Podemos ganar antes por la vía legislativa y política. ¡VAMOS A GANAR!