martes, 18 de junio de 2013

Podría resurgir la violencia en Acteal por la persistente impunidad, señala Las Abejas

Teme que pronto liberen a los últimos 6 paramilitares presos por la masacre
Hermann Bellinghausen | Enviado Periódico La Jornada | Martes 18 de junio de 2013, p. 12
San Cristóbal de las Casas, Chis., 17 de junio.- Para la organización Las Abejas, la liberación de prácticamente todos los paramilitares presos por la masacre de Acteal (quedarían seis cuya excarcelación se espera pronto), representa no sólo una injusticia suficiente para perder la confianza en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y la confirmación de que los autores intelectuales, entre quienes mencionan al ex presidente Ernesto Zedillo y al actual secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, quedarán impunes.

Representa, ante todo, un nuevo riesgo de violencia en sus comunidades. La organización indígena hace mención a la campaña de blanqueamiento de estos paramilitares emprendida por medios de comunicación evangélicos internacionales, mientras en CNN México se les presentó recientemente como víctimas y desterrados.

No son ninguna de las dos cosas, pues a pesar de las promesas de los gobiernos federal y estatal, ya están de vuelta en sus comunidades, y actuando. Las Abejas reportan que en CNN México, “los paramilitares liberados dicen que no pueden ver a sus familias porque no pueden regresar a Chenalhó. Les decimos que eso no es verdad. La mayoría ya están aquí, construyendo casas, sembrando milpas como los de colonia Miguel Utrilla Los Chorros, Acteal Alto, Yibeljoj, Pechiquil, La Esperanza, C’anolal; como si lo que hicieron en 1997 no haya sido grave”.

Añaden que todavía hay gente mal informada de la causa verdadera de la masacre y citan dos páginas electrónicas de evangélicos italianos (Evagelici Net) y franceses (Portes Ouvertes), que dicen que son inocentes, y sólo por ser evangélicos y seguir a Jesús fueron encarcelados.

Por lo demás, señalan Las Abejas, “los malos gobiernos de Enrique Peña Nieto y Manuel Velasco, y los autores intelectuales de la masacre quisieran no escuchar el resonar de nuestra memoria, pero es nuestro deber no olvidar. ¿Quién puede quedarse callado ante tanta burla y mentiras? ¿Quiénes pueden aceptar una impunidad como la que han sembrado los ministros de la suprema corte de ‘injusticia’?”

Sólo quedan por excarcelar seis paramilitares, “aunque para tapar su vergüenza decidieron no liberarlos todavía, o puede que a escondidas, como hicieron con un comandante de los paramilitares, Roberto Méndez Gutiérrez, uno de los asesinos confesos de Acteal que ahora muy tranquilo pasea y se emborracha en Los Chorros y Yibeljoj”.

Aclaran que los paramilitares en 1997 se conformaron por los partidos políticos Revolucionario Institucional (PRI) y Frente Cardenista”; pertenecían “a diferentes religiones –presbiteriana, pentecostés, bautista, católica–; si los evangélicos estuvieron en la cárcel fue por su participación en la masacre, no por ser evangélicos”. Les consta a algunos pastores evangélicos de Chenalhó y de otras partes del mundo, y les avergüenza que sus hermanos hayan tomado el camino oscuro para matar a sus propios hermanos, porque se hicieron paramilitares para participar en la guerra de contrainsurgencia diseñada por el Estado Mexicano.

Las Abejas admiten que en su organización la mayoría son católicos, pero hay presbiterianos. Nuestros hermanos no fueron masacrados por su profesión religiosa, sino por pertenecer a una organización pacifista que lucha por la reivindicación de los derechos de los pueblos originarios y contra el sistema capitalista neoliberal, y también por apoyar las demandas del EZLN por la libre determinación y la autonomía.

Recuerdan que su organización ha optado siempre por la lucha no violenta. Ahora que salió de la cárcel el ex alcalde de Chenalhó Jacinto Arias Cruz, dijo a CNN México que a los sobrevivientes les gustó asociarse con las personas que no les gusta vivir en paz. Antes de eso todos vivíamos tranquilos. Las Abejas le recuerdan a Arias Cruz, quien anda diciendo que es inocente, que existen muchos elementos que confirman su responsabilidad en la paramilitarización del municipio y la masacre.

Las Abejas y los sobrevivientes de Acteal concluyen: no nos vamos a detener hasta llevar a juicio y condenar a Zedillo, Chuayffet y a toda su banda de criminales.