jueves, 9 de mayo de 2013

Maestros, más problema para México que violencia y pobreza, dice el nuncio apostólico

La Iglesia puede contribuir en la enseñanza para transmitir valores, asegura
Los profesores hacen de todo, menos educar; nos preocupa porque se nos dificulta transmitir la fe
Carolina Gómez Mena | Periódico La Jornada | Jueves 9 de mayo de 2013, p. 20
Los principales problemas que actualmente enfrenta México son la educación y los maestros, aseguró Christophe Pierre, nuncio apostólico en el país, quien subrayó que desde su esfera, la Iglesia católica puede contribuir en el proceso de enseñanza, a fin de que no se olvide lo que es educar y asegurar la transmisión de valores.

Estoy convencido de que el problema principal de este país es el de los maestros, pues muchos hacen todo, menos ser maestros; tal vez porque ellos también tienen dificultad para ser profesores, indicó durante el segundo encuentro Fe y cultura: laicidad y trascendencia, organizado por el Consejo Pontificio de la Cultura y la Dimensión de Pastoral de la Cultura de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).


El representante del Vaticano en México remarcó que la problemática de la educación en el país es incluso mayor que la de la pobreza, la violencia y el desarrollo, e hizo hincapié en que la Iglesia católica está preocupada porque encontramos dificultad para transmitir la fe y los valores, y por ello hace énfasis en la importancia de este tema.

Destacó que la Iglesia no es nueva en este aspecto, porque todo su trabajo es la educación, y no es su interés tomar el lugar de la sociedad en este sector, sino que se valore y se acepte su aportación, sobre todo porque la responsabilidad de educar es de todos, incluida la Iglesia, la cual desde su lugar en la historia y la visión de su riqueza puede ayudar a la sociedad a no olvidarse de lo que significa educar, porque si lo hacemos no se van a transmitir valores.

En entrevistas aparte, Alberto Suárez Inda, responsable de la Dimensión de Educación de la CEM, y Eugenio Lira Rugarcía, secretario general de dicho organismo eclesial, coincidieron en que la reforma educativa contiene aspectos positivos.

Suárez Inda señaló que dicha reforma contiene elementos muy valiosos, y es un motivo de esperanza que realmente todos nos comprometamos a una educación de calidad, sin distingos, y que exija a los mismos maestros capacitarse, lo que requiere una labor de convencimiento y un marco de justicia para que los profesores tengan un salario digno, amen su trabajo y lo hagan con libertad.

Sobre las protestas contra dicha reforma indicó: oigo que muchas personas se sienten ofendidas; en Morelia, donde vivo, muchos comercios sufren (las consecuencias de las protestas), por lo que creo que los maestros deberían buscar manifestarse sin afectar a terceros y sin descuidar las aulas, porque tristemente los más afectados son los niños.

Lira Rugarcía indicó que la intención de la reforma educativa es ofrecer una enseñanza de calidad; pero como toda obra humana, en general habrá elementos que puedan mejorarse, y ahora tocará establecer en la ley reglamentaria los elementos para que la reforma realmente responda a las necesidades del sector.

Necesitamos favorecer la formación permanente de los maestros, el reconocimiento de su labor y de sus condiciones de trabajo, y que ellos mismos asuman su papel como educadores, no solamente para transmitir conocimientos intelectuales, sino también valores humanos. Sobre las manifestaciones, indicó que es fundamental la libertad de expresión, siempre y cuando no se perjudique a terceros.