viernes, 15 de junio de 2012

Ingresa a penal excandidato del PRI acusado de asesinar a un panista

14 junio 2012 | Isaín Mandujano | Proceso
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- La Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) ejercitó hoy acción penal en contra del ahora excandidato del PRI a la alcaldía de Villaflores, Ulises Grajales Niño, y de su escolta Alfonso López Moreno, como probables responsables del delito de homicidio calificado.
Grajales Niño y López Moreno están acusados de asesinar al brigadista del PAN, Edgardo Hernández Corzo, de 33 años, la madrugada del lunes pasado, frente al rancho “Sinaloa”, propiedad de los padres de la víctima.

Esta tarde, el excandidato y su escolta ingresaron al penal de El Amate, ubicado en Cintalapa. Quedaron a disposición del juez tercero penal.

El excandidato del PRI a la presidencia municipal de Villaflores fue consignado como probable responsable del delito de homicidio calificado, “luego de que se comprobara que él manejaba la camioneta Suburban negra desde la cual su escolta disparó en contra del vehículo donde circulaba la víctima cuando fue asesinado”.

La Procuraduría ha mantenido la versión de que Grajales Niño no disparó el arma contra Hernández Corzo, pese a que varios testigos han referido que quien manejaba la unidad era el escolta y el candidato accionó el arma contra el brigadista del PAN.

De acuerdo con la versión oficial de la PGJ, el crimen se registró alrededor de la 1:30 horas del pasado lunes 11 de junio en el tramo carretero Villaflores-Doctor Domingo Chanona, a 2.7 kilómetros al oeste del crucero Tuxtla-Villaflores-Suchiapa.

Manuel Antonio Corza Rojas y el adolescente Sergio Alberto Morales Pérez, quienes viajaban con Hernández Corzo en la misma camioneta, en su declaración ministerial acusaron al candidato priista de haberles disparado.

Las declaraciones fueron confirmadas por los testimoniales de Juan Antonio Corzo Velasco y Juan Carlos Corzo Rojas, quienes se encontraban dentro del rancho “Sinaloa” y fueron testigos del momento en que Alfonso López Moreno y Ulises Grajales Niño bajaron de la Suburban negra portando armas de fuego.

Aseguraron que Grajales Niño tomó del cabello a Manuel Antonio Corzo Rojas diciéndole que lo iba a matar, mientras sostenía un arma de fuego en la mano.

Sin embargo, la PGJ sostiene que el ahora excandidato no disparó ningún arma, pues resultó negativo en la prueba de radizonato de sodio.

En su declaración ante el Ministerio Público investigador y con la asistencia de un abogado particular, Ulises Grajales Niño admitió que estuvo en el rancho “Sinaloa” el día de los hechos, aunque aclaró que acudió al lugar porque su publicidad fue destruida y llevada a dicho rancho. En una primera versión, el excandidato dijo que había sido víctima de un secuestro y había logrado escapar.

El excandidato a la alcaldía de Villaflores fue consignado por el delito de homicidio calificado, tras corroborarse que, además, resguardó al presunto homicida en su domicilio.

Por su parte, Alfonso López Moreno dio positivo en la prueba de rodizonato de sodio, con lo cual la PGJ confirmó que disparó un arma de fuego por lo menos 24 horas antes.

Ayer Roberto Gil Zuarth, coordinador de la campaña presidencial de Josefina Vázquez Mora expuso que ellos tienen testimonios que incriminan a Grajales Niño.

Cuestionado en el sentido de que la PGJ de Chiapas pretende descargarle la responsabilidad a Grajales Niño, al decir que no accionó arma alguna y que será, en todo caso, responsable como “cómplice secundario”, expresó que ellos tienen otra versión de los hechos.

“Los testimonios que hemos escuchado de la gente de Villaflores es que el candidato del PRI estuvo directamente involucrado en la detonación del arma de fuego. Varios los vieron. Incluso el hermano de Edgar tuvo a la vista al candidato”, mencionó.