viernes, 15 de junio de 2012

Cepal: México, 12 de 20

Plata para Calderón / Economía y candidatos
México SA-Carlos Fernández-Vega
Y siguen las cuentas sin cuadrar: desde Los Pinos y áreas contiguas, machaconamente se pregona la envidiable fortaleza” de la economía mexicana, por lo cual durante la presente administración se logró el “mayor crecimiento desde los años 70” (Calderón dixit). En los hechos, el resultado concreto del gobierno que a los mexicanos prometió “vivir mejor” se perfila como el peor en cinco lustros, porque si bien van las cosas, y la Cepal atina en su más reciente pronóstico, la tasa promedio anual de esa “envidiable” economía a duras penas llegaría a 1.9 por ciento, la más reducida de los últimos cuatro sexenios.
Una vez más no cuadra discurso con realidad, pues ese “gran logro” (el 1.9 por ciento como promedio anual) resulta tres veces menor al crecimiento económico registrado 30 años atrás, y sólo es superado (leyendo de abajo arriba) por el reportado en el sexenio de Miguel de la Madrid, arranque oficial del neoliberalismo a la mexicana (costosísimo y depredador del bienestar social), cuando dicho promedio fue de 0.34 por ciento. El resultado no es novedoso: como se ha comentado en este espacio, con el modelito económico que desde arriba se defiende a capa y espada, sexenio tras sexenio el resultado es peor: con José López Portillo la citada tasa promedio fue de 6 por ciento, con Miguel de la Madrid de 0.34, con Salinas de 3.9, con Zedillo de 3.5, con Fox de 2.3 y con el actual inquilino de Los Pinos de 1.9, si bien va. Y decían que el balance foxista fue muy malo, pero no contaban con Calderón. Así, oro para Miguel de la Madrid, plata para Calderón.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) divulgó ayer su Informe macroeconómico, junio 2012, en el que pronostica que la economía mexicana crecería 4 por ciento a lo largo del presente año, último, felizmente, del gobierno de “para vivir mejor”. Nada mal, dirán algunos, pero el resultado de la “sólida economía” mexicana seguiría siendo inferior al reportado por la poderosísima economía haitiana, para la cual el citado organismo pronostica un avance de 6 por ciento. De hecho, en el balance latinoamericano, Panamá ocupa la primera posición, con 8 por ciento, mientras México cae al escalón número 12 de 20 posibles en lo que a pronóstico de crecimiento se refiere. El organismo especializado de la Organización de Naciones Unidas estima que el PIB mexicano crecería 4 por ciento durante 2012, como resultado de “un dinamismo moderado de la demanda externa, pero con una demanda interna que apoyará esta expansión”.

La proyección de la Cepal dice así: durante 2012, se espera que la subregión de Centroamérica, República Dominicana y Haití tenga un crecimiento promedio de 4.5 por ciento, sobre todo debido a que Panamá (8 por ciento) y Haití (6 por ciento) se mantendrían como las economías con mayores tasas de crecimiento del PIB en la región, seguidas por República Dominicana. Los países más integrados financieramente a la economía mundial (Brasil, Chile, Colombia, México y Perú) tendrían un crecimiento conjunto anual promedio de 4.4 por ciento, con una recuperación parcial en Brasil (2.7), pero con tasas mayores en Perú (5.7), Chile (4.9), Colombia (4.5) y México (4). Les seguirían, con un crecimiento medio de 4.1 por ciento los exportadores de hidrocarburos (Bolivia, Ecuador, Trinidad y Tobago y Venezuela, asistidos por los precios favorables de los combustibles. Habría un menor crecimiento (1.8 en promedio) del grupo de países exportadores de productos agroindustriales de América del Sur (Argentina, Uruguay y Paraguay), reflejo de la desaceleración del crecimiento de los dos primeros y, sobre todo, de la contracción en Paraguay (-1.5 por ciento).

Pero más allá de las proyecciones y del triste balance de la economía mexicana en el sexenio calderonista, tal vez lo que más llama la atención del informe de la Cepal es la siguiente afirmación: “las propuestas de los cuatro candidatos presidenciales no implicarían cambios radicales en el modelo económico. El primero de julio se celebrarán elecciones para elegir al presidente de la República, así como para renovar la Cámara de Diputados y la de Senadores”. Y es llamativa, porque, en buena media, el futuro nacional depende del cambio de modelo económico, el cual acumula tres décadas de indiscutibles beneficios para el gran capital a cambio de la profunda precarización del bienestar de la mayoría. Para la referida comisión, la oferta económica de los cuatro candidatos es igual, ergo, cualquiera sea el que llegue a Los Pinos mantendría el modelito, los privilegios para los de arriba y el deterioro para los de abajo. De ser correcta la afirmación de la Cepal, entonces qué más da quién resulte vencedor de los comicios, si al final de cuentas nada cambiará. Habrá que ver.

Por otra parte, la Cepal registra que en los primeros cuatro meses de 2012, el tipo de cambio peso-dólar experimentó una apreciación nominal de 5.5 por ciento. Sin embargo, en las tres primeras semanas de mayo se observó una depreciación significativa, debido a que se reavivó la aversión al riesgo asociada con la crisis política en Grecia y los temores del contagio de problemas financieros a otros países europeos. En los primeros 21 días de mayo el peso mexicano se depreció cerca de 8 por ciento, y, hay que agregar, en junio se mantiene el meneo cambiario.

También registra que los ingresos petroleros se mantienen como el pilar más sólido: casi 19 por ciento de aumento, contra 1.3 de los ingresos tributarios no petroleros. El “modesto” crecimiento de los segundos, a juicio del organismo, se debe a la derogación del impuesto sobre la tenencia de vehículos. En materia de desocupación, en los tres primeros meses de 2012 la tasa respectiva se ubicó en 4.9 por ciento de la población económicamente activa, apenas por debajo del nivel observado en el mismo periodo de 2011 (5.2).

En igual lapso, las exportaciones de bienes sufrieron una desaceleración significativa (9.6 por ciento). De igual manera, el ritmo de expansión de las importaciones de bienes se redujo a la mitad entre los primeros tres meses de 2011 e igual periodo de 2012. La inversión extranjera directa se redujo 8.7 por ciento y las remesas crecieron 5.3 por ciento.

Las rebanadas del pastel

Lo bueno es que en el ambiente de la polaca sobran los chistes y el humor involuntario. Por ejemplo, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, quiere “debatir” con los candidatos presidenciales sobre temas económicos porque “algunas de sus propuestas carecen de sustento”, según dice. El burro hablando de orejas.