miércoles, 10 de agosto de 2011

Dejan los plantones por éxito laboral

Pobres agachados, empinados al gobierno, sin valor ni dignidad.
15 ex empleados de Luz y Fuerza que cobraron su liquidación fueron contratados en la IP y ahora ganan más... y hasta viajan al extranjero.
10 agosto 2011 | Mariana Otero-Briz | Milenio
Lejos de las consignas, de los plantones y de las demandas en nombre de la clase obrera nacional, algunos ex trabajadores de la extinta Luz y Fuerza rompieron la inercia de las manifestaciones y los liderazgos sindicales para reinsertarse en el mercado laboral con éxito.
Quince ex empleados de LFC cobraron su liquidación a las pocas semanas de que se decretó la extinción de la paraestatal, y sin esperar otra cosa, que no sea lo que construyen con su labor diaria, encontraron un empleo en la empresa Protecsa que no sólo les dio mejores salarios, sino que los ha llevado a países de Centro y Sudamérica a demostrar que cuentan con amplia capacidad en materia de suministro eléctrico.

Miguel Ángel Pedrezuela emprendió la búsqueda de empleo siete días después del 10 de octubre de 2009, fecha en que el gobierno federal ocupó las instalaciones de LFC, durante semanas se desempeñó como chofer y obrero de la construcción; sin embargo, antes de cumplir dos meses en distintos puestos fue contratado por Protecsa.

Ha prestado sus servicios en Venezuela y Estados Unidos para dar mantenimiento a subestaciones eléctricas, y asegura que tomar la decisión de cobrar su liquidación y emplearse en una compañía privada ha sido acertada.

“Siempre agradezco a Dios tener esta oportunidad, estoy muy contento y no me arrepiento de haber tomado esta decisión. Siempre uno se encuentra retos y se tiene que ver la manera de enfrentarlos, pero no puedo tener otro balance que no sea positivo”, aseguró durante una entrevista previa a iniciar sus labores en una subestación de la Comisión Federal de Electricidad.

Cabe recordar que tras la extinción de LFC, el gobierno federal abrió tres periodos de liquidación que incluían la entrega de un bono adicional al monto que legalmente correspondía a los trabajadores sindicalizados.

De los 44 mil agremiados al Sindicato Mexicano de Electricistas, más de 28 mil obtuvieron sus finiquitos, mientras que alrededor de 16 mil determinaron rechazar el pago y constituir un movimiento de resistencia con el que han realizado huelgas de hambre, plantones, marchas, y que hoy mantiene un campamento en el Zócalo capitalino.

En noviembre de 2009, Rubén Sánchez Rojo, director de Protecsa, y Rogelio García Rivera, gerente de nuevos negocios, realizaron las primeras tres contrataciones de ex trabajadores de LFC. Su finalidad era integrarse al programa de estímulos y adjudicaciones directas que se ofreció a las empresas que contrataran a agremiados del SME.

Hasta el momento, la CFE no ha firmado los contratos que permitirían dar cumplimiento al compromiso del gobierno federal, pero en su nómina ya cuentan con 15 trabajadores y esperan contratar 20 adicionales en las próximas semanas, para concluir el año con 50 agremiados del SME de 70 que en total tiene la empresa.

Sánchez Rojo reconoció que inicialmente se utilizaron varios filtros para el reclutamiento, pero al constatar el conocimiento y el compromiso de estos empleados, se convenció de que poseían el talento laboral necesario para desarrollar proyectos y competir por licitaciones complejas.

Con la colaboración de los ex trabajadores de LFC, Protecsa presentará en el Simposio Latinoamericano de Energía un medidor de electricidad inteligente, que es una innovación tecnológica desarrollada por el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE); sin embargo, en el proyecto para su fabricación y manufactura estuvieron involucrados los electricistas de LFC.

“Los trabajadores que han realizado proyectos fuera del país han puesto el nombre de México muy en alto, lo que demuestra que cuando alguien se esfuerza desarrolla la capacidad de competir en cualquier mercado. Han recibido cartas de felicitación de nuestros clientes y la empresa ha logrado más contratos fuera del país debido al excelente trabajo que desarrollan”, señaló García Rivera.

Alfredo Magaña y Omar Ávila ingresaron a laborar hace poco menos de un mes en la compañía, cuya planta se encuentra en Querétaro, y aseguran que durante 20 meses buscaron empleo sin lograr colocarse.

Según datos oficiales, de los 44 mil sindicalizados de la paraestatal, dos mil 596 se contrataron en CFE, y menos de 100 se encuentran laborando en empresas conformadas por ex trabajadores, es decir, sólo 6 por ciento.


Fuente: Milenio