viernes, 15 de julio de 2011

Denuncian fallas en suministro de energía eléctrica en Santa María la Ribera

Filiberto Cruz | El Sol de México | 15 julio 2011 
Los servicios de suministro de energía eléctrica en la colonia Santa María la Ribera no sólo causan a afecciones a residentes, sino también a comercios establecidos; además que se han incrementado los niveles de delincuencia debido a la ausencia de luminarias en las calles, indicaron vecinos de la referida localidad, al denunciar que desde la solicitud de esa asistencia , hasta la conexión pasan de dos a tres meses, y en muchos casos hasta medio año, y los empleados solo llegan tocan a la puerta y antes de ser atendidos, colocan "avisos" en los que se lee, "no había nadie CFE".
Asimismo, vecinos de la referida colonia, indicaron que se han incrementado desde los asaltos a mano armada, robo de vehículos, asaltos en establecimientos comerciales, violaciones y hasta la presencia de malvivientes, debido a que las lámparas para iluminación nocturna generalmente fallan. 

Residentes de la zona, indicaron que han recurrido ya a las autoridades delegacionales para que intervengan ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y en su caso, se reparen las luminarias, y se concreten las conexiones a casa-habitación, pero las peticiones simplemente han sido anuladas. 

En tanto, indicaron los quejosos, la falta de suministro eléctrico en viviendas, comercios y calles, facilita la actuación de la delincuencia en calles de la colonia, principalmente por las tardes y noches en que se perpetran más delitos que van desde el robo, ataques físicos, asaltos, ataques de carácter sexual. 

"Solo en la calle Eligio Ancona existen más de 50 casas sin conexión del servicio eléctrico y los propietarios al no contar con iluminación, no pueden poner en funcionamiento lámparas en los quicios de las puertas, en donde se esconden muchos criminales. 

Mientras, el personal de la CFE llega a las viviendas en donde se requiere de la conexión, y en algunos casos tocan y en otras simplemente dejan un recado pegado a la puerta en el que se dice que no había quien atendiera a los empleados.